NOSTALGIA (POEMA)

Por
Silvia Ramírez.

Ese vacío que me has dejado, me ha marcado el alma.

Muchas veces recuerdo la palabra “herrada”,

como una bestia que lleva marca de dueño.

Tú aquietaste a mi niña inquieta

y le diste un amor que al final

simplemente dejaste en el campo, sola, sumisa y frágil.

Fuiste mi motivación para muchas cosas sin darte cuenta,

¿será que realmente patentaste?,

ahora no recuerdo cuando fue la última vez que te llamé amor,

pero si recuerdo que en mi silencio te llamo amore,

y que cuando el clima baja del cielo,

siento nostalgia de ti,

cuando aquel pasajero suena,

me hace recordar que tuve uno de esos amores que tocan el alma,

y que por alguna razón despiertan dolor.

Te he visto reír en mis más lindos sueños,

pero jamás te he visto llorar porque sería pesadilla,

aquellos momentos tan únicos en tu compañía

fueron los mejores de mi madurez,

no tengo el deseo de volver a caer en tus manos,

porque una vez te dije que te amaba

y era en verdad que lo sentía,

y tú desechaste estas palabras,

sin medir el daño que causaría.

No hice nada mal,

tú tampoco me guiaste como debías,

juzgaste por algo que no puedo cambiar,

argumentando tonterías,

soy mujer como cualquiera,

los ángeles no están en la tierra,

solo soy una mujer que te amaba,

pero se distorsionó según tú la imagen de mi alma,

fuiste grosero en tus palabras,

creíste que no me largaría,

me fui, me dijiste “la aurora dijo basta”,

palabras de otro poeta,

y yo en ese momento quedé como si no valiese nada.

No te odio, y aunque tampoco te olvido,

le pido a Dios que no te cruce en mi camino,

porque bajaré mi mirada de niña sumisa

y tú desearás pasar tus yemas de tus dedos por mis canas,

no es momento de retroceder,

así tenga que abrir el pecho de mi alma

de he de arrancar, he de quitar mis ganas,

no puedes ni por un instante imaginar,

todo lo que me hiciste llorar,

los malos ratos que en este hermoso mes me hiciste pasar,

no puedes imaginar nada,

porque la elegancia de caballero no me da sino armas,

para recordar que fuiste un patán,

y que yo por ti siento nostalgia.

El deseo de decirte tantas cosas,

de aquellas pláticas fluidas,

del sentir el corazón latiendo en mi pecho tras cada canto,

en todo momento, no te quité tiempo,

tan solo te di el mío,

porque tú mientras yo te buscaba,

tu silencio me contestaba.

Luego de tanto tiempo, me dices ¡extrañándola!,

y ahora en mi silencio me trago tus palabras que ante

Dios el inmortal del cielo infinito,

ahora siento falsas. ¡Nostalgia!

SILVIA RAMÍREZ: Escritora Jinotegana, participó en el Taller de Escritura Creativa Matagalpa 2019